jueves, 20 de enero de 2011

No apague las luces: ¡ilumínate!


María Vilac
Universidad San Francisco de Quito

Un aspecto que debe tomar en cuenta el momento que diseña su casa es la iluminación. Una buena iluminación genera comodidad visual, recrea un ambiente agradable y favorece a la estética. Ahora existen en el mercado sistemas de control de electricidad que no solamente ayudan a iluminar, sino que permiten ahorrar energía y dinero.
Los hogares son uno los lugares que más consumen energía a diario. Sin embargo, desde este espacio se puede controlar el gasto de energía sin tener que apagara todas las luces de la casa.
Horst Kohlberger, ingeniero eléctrico de Studio K Iluminación, explicó que el control más básico que existe es un interruptor que se prende y se apaga. “Es semejante a una cocina que tiene una sola temperatura o una radio que un tipo de volumen”, aclaró Kohlberger, “es un sistema limitado”, agregó.
No obstante, un interruptor normal puede ser reemplazado por un atenuador, también llamado en inglés “dimmer”, el cual permite subir y bajar la intensidad de la electricidad con solo aplastar un botón. Kohlberger contó que la ventaja de este sistema eléctrico es el ahorro directo de energía y la prolongación de vida útil de la bombilla.
Por ejemplo, si se prende un dimmer a una intensidad del 90%, imperceptible para el ojo humano, se ahorra un 10% de su consumo de energía y el foco duplica su duración. Con un 80% de intensidad, hay un ahorro del 18%, y la duración del foco es de cuatro veces más. O si el foco está al 60% de su capacidad, el ahorro de energía es de 32% y la vida útil del foco es 20 veces más en comparación a su duración normal.
Otra ventaja de este sistema es su instalación. No requiere de más cables que los utilizados en un interruptor convencional. Esto demuestra que no necesita de una instalación diferente o de un técnico especializado.
En el diseño de interiores los dimmers tienen una gran ventaja afirmó Belen Garrido, diseñadora en interiores e iluminación: “los atenuadores ayudan a crear diferentes ambientes en un solo lugar con solo aplastar un botón”.
Garrido dijo que cada día la gente se hace más dependiente de los objetos que facilitan la vida, que aparte de ser funcionales, estéticamente lucen mejor.
Un beneficio de los dimmers es que están conectados entre sí por un control maestro, el cual multiplica sus funciones según las necesidades de los usuarios. “Es posible realizar programaciones para que con una sola llamada telefónica las luces de la casa se prendan a una hora determinada”, aseveró Kohlberger.
Tanto los focos ahorradores como los dimmers ahorran energía, aclaró el ingeniero eléctrico. La diferencia es que la vida útil de un foco ahorrador depende del número de prendidas. Este tipo de foco dura alrededor de seis mil horas, siempre y cuando se lo prenda más de tres horas seguidas. Si se les apaga constantemente duran muy poco tiempo. Por esta razón lo focos ahorrados son más eficientes en oficinas o lugares públicos.
Rosario Coronel instaló atenuadores en algunos espacios de su casa al enterarse que es una forma práctica de ahorrar de electricidad dentro de de casa. “Normalmente los dimmers en mi casa están a una intensidad de 70 o 80%, no necesito más luz”, dijo. Según ella el ahorro de luz también dependerá de los aportes de luz natural que hay dentro de la casa, como ventanas, y de los hábitos de uso de la familia.
Actualmente en el mercado se encuentran atenuadores a partir de seis dólares. En comparación a los focos normales (80 centavos) son más caros, pero en un largo plazo los dimmers resultan más económicos porque su duración es del doble.
Garrido concluye afirmando que las personas en nuestro país tienen miedo a los cambios y sobre todo a la tecnología, por su costo o por ser considerar algo muy moderno para ellos. “La gente no se da cuenta que el costo de un dimmer puede ser sobrellevado a largo y corto plazo. En tan solo un mes ya se paga el producto por sí solo a través del ahorro de energía y la duración de focos existentes”, finalizó.

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