martes, 19 de mayo de 2009

SNTP ADVIERTE RIESGO DE DERRUMBE DEFINITIVO DE LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA

Desde hace más de diez años, los medios de comunicación y los periodistas venezolanos han soportado las amenazas y ataques sistemáticos del presidente Hugo Chávez, de los voceros oficiales y de su partidarios, al punto que los registros de las organizaciones nacionales sobre los hechos que pueden considerarse lesivos a la libertad de expresión y el derecho a la información sobrepasan los mil doscientos (1.200).

La comunidad internacional conoce sobradamente los traumáticos acontecimientos que como producto de la exacerbación del odio y la polarización política han tenido lugar en Venezuela y la dura prueba que para medios y periodistas ha representado el tener que trabajar bajo estas condiciones, las cuales resultarán muy difícil degistro pormenorizado de los hechos....

En esta paulatina declinación de las garantías para el ejercicio del periodismo, tal vez no se había experimentado una situación tan preocupante como la que se vive actualmente por el tono y la dimensión de las amenazas que desde el gobierno nacional, pero principalmente por voz del propio jefe del Estado, se dirigen sistemáticamente contra todo el espectro mediático del sector privado, prensa, radio y televisión y específicamente contra el canal de noticias Globovisión, el que ejerce con más énfasis la crítica y la investigación periodística, y en el cual laboran más de cuatrocientas personas.

De esta manera, el cuadro comunicacional de Venezuela presenta por un lado a los medios privados amenazados de desaparición bajo la genérica y nada nueva acusación de incentivar el odio social, el terrorismo y la desestabilización del país y, por el otro, un enorme aparato comunicacional secuestrado por el gobierno y su partido para ser empleados como instrumentos de propaganda política.

En el particular estilo que tiene el presidente Chávez para dirigirse a sus conciudadanos, ha afirmado que “se cambiará el nombre” si no cierra a Globovisión. Una amenaza parecida condujo, en mayo del 2007, a la eliminación de la señal abierta del canal de televisión más importante del país, Radio Caracas Televisión, con más de cincuenta años de existencia. Junto con un segmento importante de la pluralidad, también se perdieron miles de puestos de trabajo, directos e indirectos.

La furiosa amenaza del presidente Chávez contra Globovisión bastó para que se desencadenara una nueva escalada de declaraciones y acciones administrativas de los obsecuentes órganos del Estado, incluidos el Consejo Nacional de las Telecomunicaciones, la Asamblea Nacional , la Defensoría del Pueblo y el Fondo de Promoción del Cine, que le ha aplicado a la planta una multa de 2,500 millones de bolívares, lo cual tendrá un impacto muy severo en el equilibrio económico de esa empresa.

El cuadro se torna preocupante al tomar en cuenta que esta arremetida contra medios y periodistas tiene lugar mientras el gobierno fomenta un clima de confrontación y desasosiego al desconocer la voluntad popular expresada en las votaciones del referéndum del 2 de diciembre del 2008 - cuando la población se opuso a una reforma a la constitución presentada por el presidente - y los resultados de las elecciones regionales del 23 de noviembre del 2008, asfixiando por todas las vías aquellas instancias de gobiernos estadales o municipales ganadas por candidatos distintos a los suyos. Se preparan leyes ad hoc para cercenar la vida de los sindicatos; se pretende estrangular económicamente a las universidades y se amenaza su autonomía; se ha creado de manera inconstitucional una milicia que constituye una amenaza para la población disidente y las propias fuerzas armadas y el jefe del Estado ha afirmado que el único proyecto político que tiene cabida en Venezuela es el que él dirige y representa.

Por la gravedad de los hechos antes expuestos, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela alerta, una vez más, a la opinión pública nacional e internacional, a las organizaciones sindicales fraternas, a las instituciones defensoras de la libertad de expresión, a los gobiernos democráticos de la región y general a los organismos internacionales que tienen que velar por la protección y la defensa de los valores de la libertad, los derechos humanos y la paz, que la democracia venezolana está siendo colocada al borde de un derrumbe, cuyas consecuencias tendrían un alto de costo de sufrimiento para el pueblo venezolano y cuya reparación pudiera llevar muchos años de luchas y sacrificios. La historia reciente del mundo está plena de tristes y horrorosos ejemplos.

La Junta Directiva

Caracas, 18 de mayo de 200

No hay comentarios: